Dicen que en Noruega solo hay dos estaciones, el invierno blanco y el invierno verde. Durante el invierno blanco de Trondheim, que es el invierno de verdad, las opciones de hacer actividades al aire libre no son muchas. Pasear, salir a correr, salir en bici y cosas por el estilo no son un buen plan cuando las temperaturas bajan de -10º y las calles están heladas... Así que las opciones son dos: quedarse en casa o ir a esquiar.
La pasión de los noruegos por el esquí es bien conocida en todo el mundo, pero al estar aquí y verlo en directo aun es más impresionante. El plan del domingo del 95% de la gente es ir a hacer un skitur. Y eso consiste en coger a toda la familia, ponerse los esquís e irse a dar un paseillo por la montaña. ¿Que los niños tienen 3 años? Cap problema! Hay esquís de dos palmos de largo para ellos! ¿Que el niño tiene 3 meses? Cap problema! El padre se ata un trineo a la cintura y meten al baby dentro (con toda su seguridad y bien abrigadito eh?). Pero el tema es que aquí todo el mundo esquía. Hasta la gente mayor va los domingos a hacer un skitur. Así que ir a esquiar el domingo es como ir a darse un paseo por la Rambla, pero con un paisaje que no se puede comparar...
Siguiendo con nuestro plan de introducción a las actividades y costumbres autóctonas, ya hace unas semanas que nuestro plan del domingo es ir a esquiar. Aquí se puede hacer esquí alpino, snowboard, telemark, esquí de fondo y todas las modalidades habidas y por haber. Pero lo más habitual y sencillo es hacer esquí de fondo. ¿Por que? Porque es tan fácil como coger el autobús y en 15 min. te deja en medio del monte, donde hay una infinidad de caminos para esquiar.
Pero claro, nosotros no somos tan buenos como los noruegos. De hecho, no nos habíamos puesto unos esquís en la vida! Así que estamos aprendiendo poco a poco... Aun somos un poco torpecillos, pero en un tiempo lo haremos igual que los esquiadores azules del video. De momento aquí podéis ver nuestro nivelazo!